Se realizaron al mismo tiempo que las elecciones parlamentarias generales a nivel nacional, y fueron los segundos comicios locales desde la independencia del país, y los terceros en general tras la instauración del sufragio universal.
El resultado fue un rotundo triunfo para el gobernante y hegemónico Partido Democrático de Botsuana (BDP), del presidente en ejercicio Seretse Khama, que logró el 67,45% de los votos y 149 concejales, entre los 66 que obtuvo sin oposición por no presentarse ningún candidato opositor en dichas circunscripciones.
Todos los partidos opositores sufrieron retrocesos electorales, y la oposición solo logró imponerse en el distrito Noreste, donde ganó el Partido Popular de Botsuana (BPP), que en todo el país obtuvo el 10,96% de los votos y 11 bancas.
[1] Tanto el registro como la concurrencia a votar fueron extremadamente bajos, siendo la participación más baja en la historia electoral botsuana, con un 30,32% de los votantes registrados (que era de por sí una cantidad sustancialmente menor que en las anteriores elecciones) emitiendo sufragio.
Con este resultado, el BDP se consolidó como el partido dominante de la nación africana.