Los comicios mostraron el retorno del bipartidismo a la política argentina, con Acción por la República, partido del economista Domingo Cavallo, quedando en un tercer lugar muy débil con solo el 4% de los sufragios y 3 diputados.
La UCR logró imponerse en Catamarca, Córdoba, Río Negro, y Chubut, mientras que el FREPASO triunfó en Neuquén.
Carlos Menem, del Partido Justicialista (PJ), había llegado a la presidencia cuando Argentina se encontraba en medio de un proceso hiperinflacionario entre 1989 y 1990.
[4] Esto motivó una ruptura interna dentro del PJ, fundado en 1947 por Juan Domingo Perón como una expresión de los movimientos obrero y sindicalista.
La facción progresista del peronismo se agrupó en los partidos Frente Grande (FG) de Carlos Álvarez y Política Abierta para la Integridad Social (PAIS) de José Octavio Bordón, que junto a las facciones del Partido Socialista y otras fuerzas de carácter similar establecieron el Frente País Solidario (FREPASO), para disputar las elecciones venideras, representando el primer peligro serio para el bipartidismo histórico justicialista-radical.
Para las elecciones presidenciales y legislativas de 1995, el principal partido de la oposición, la Unión Cívica Radical (UCR), que era además el partido político más antiguo vigente en todo el país (fundado en 1891), se vio sumamente debilitada debido al caos económico y político con el que su presidente, Raúl Alfonsín había finalizado su gobierno (1983-1989), y al trato entre Menem y Alfonsín para que se realizara la reforma constitucional, conocido como Pacto de Olivos.
[7][8] A partir de ese año, la situación económica, factor del que dependía casi en su totalidad la hegemonía justicialista, comenzó un ligero declive.
Todo esto provocó que los dirigentes de la UCR y el FREPASO se convencieran de que solo formando una coalición electoral podrían contrapesar la larga hegemonía del PJ iniciada en 1987.
Sin embargo, las encuestas le pronosticaban una esperable derrota ante la lista del duhaldismo hegemónico.
[9] Una vez organizada la Alianza, Alfonsín declinó la candidatura y Fernández Meijide, que ya había sido elegida el año anterior senadora por Capital Federal, fue postulada como cabeza de lista y primera candidata a diputada, esencialmente por iniciativa de Carlos Álvarez, el cual tomó la misma posición en la Capital.
Solo en dos de los seis distritos gobernados por el radicalismo (Chaco y Capital Federal), la Alianza se presentó unida.
Con respecto a los cargos a elegir, se disponía lo siguiente:[11] Las principales reglas electorales para la elección legislativa fueron:[11] Entre abril y mayo de 1997 se habían producido varios cortes de ruta en las principales ciudades del país para protestar por el alto desempleo y el declive económico.
El menemismo denunció esto como una operación mediática orquestada por la oposición de cara a las elecciones.
[10] Las elecciones resultaron en que el Partido Justicialista sufriese su primera derrota electoral nacional desde las elecciones legislativas de 1987, cuando arrebató al gobierno radical de Raúl Alfonsín el control del Congreso.
[15] Fue además la primera elección que el peronismo en su conjunto perdía como oficialismo; pues su primera derrota (en 1983) ocurrió al final de la última dictadura militar y la segunda (en 1985) durante un gobierno radical; lo cual podía considerarse una señal de desgaste progresivo.
El propio Bordón, que iba primero en la lista del partido en Mendoza, no obtuvo suficientes votos para ser elegido diputado.
[19] Una de las mayores debacles, sin embargo, la sufrió la Unión del Centro Democrático (UCeDé), aliada del menemismo desde su llegada al poder, que solo obtuvo el 0,55% de los votos y no logró obtener ningún diputado.
Hasta entonces, la UCeDé había sido uno de los mayores partidos del conservadurismo liberal argentino, y en la elección anterior había triunfado en la provincia de Santiago del Estero, distrito donde no presentó una lista propia para estas elecciones.
[26][16][27] En la provincia del Neuquén, distrito hegemónico del provincial Movimiento Popular Neuquino (MPN) desde 1962, el FREPASO obtuvo la primera minoría de votos por estrecho margen, siendo la primera vez que dicha fuerza triunfaba en una elección fuera de la Capital Federal.
Además, el Pacto Autonomista - Liberal quedó como segunda fuerza y se quedó con la banca restante, dejando a las dos fuerzas principales del país sin representación en Corrientes, además de los dos diputados justicialistas elegidos en 1995.
La superposición de los votos radicales y frepasistas le hubiera dado la victoria a la Alianza con el 32%.
[16] Oficializada su derrota, el Partido Justicialista sufrió una crisis inmediata entre sus sectores cercanos al menemismo y los más ortodoxos.
[2] Menem, que había realizado varios mensajes y celebrado las victorias del partido en las elecciones intermedias de 1991 y 1993, describiendo a la primera como "el nacimiento del menemismo",[31][32] descartó que se tratara de una derrota electoral suya, afirmando que las elecciones legislativas no tenían nada que ver con él en cuanto no afectaran al poder ejecutivo o al gobierno nacional, sino a la composición del Congreso.