Sin embargo, no se presentó a la reelección para un mandato completo y el candidato oficialista fue Jacob Zuma, presidente del partido desde diciembre de 2007.
Sin embargo, en 2004 su dominación alcanzó su máximo apogeo cuando obtuvo mayoría de dos tercios, lo que autorizaba al partido a modificar la constitución unilateralmente.
[4] Mbeki fue reemplazado por Kgalema Motlanthe, que había sido elegido como vicepresidente del ANC en la conferencia de 2007.
[8] Varios analistas sugirieron que DA tomaría exitosamente el control de Cabo Occidental.
[11] Las relaciones entre DA y el partido separado del ANC, COPE, comenzaron siendo amistosas.
[15] La campaña de la oposición se centró casi enteramente en combatir la creciente corrupción política.
Tanto DA como COPE declararon que lograrían restablecer las causas judiciales contra Zuma si alguno de los dos ganaba las elecciones.
Prometió crear más empleos, proporcionar una mejor educación y enfrentar el crimen organizado.
[16] La presidenta de DA, Helen Zille exhortó a los votantes a poner fin al dominio hegemónico del ANC sobre la política sudafricana, afirmando que, si no existía un contrapeso coherente para el oficialismo, Sudáfrica corría el riesgo de convertirse en un "estado fallido y unipartidista".
Mandela hizo una aparición excepcional en una concentración de ANC y restauró en gran medida el apoyo popular al partido.
[17] Varias comunidades, organizaciones, movimientos sociales y personalidades conocidas amenazaron con no votar en las elecciones de 2009.
[18] La personalidad más conocida fue el Arzobispo Desmond Tutu, quien al principio dijo que no votaría, pero luego cambió de opinión.
Esto incluyó la oposición, con la líder de DA, Helen Zille reconociendo que la gente le había dado un fuerte mandato para gobernar.
Sin embargo, con 65.9 % de los votos y 264 escaños en la Asamblea Nacional (con referencia al 74.3 % y 297 escaños que conservaba hasta entonces), el ANC ya no tenía la mayoría de dos tercios que necesitaba para cambiar la Constitución unilateralmente.
El partido gobernante había perdido considerable apoyo en ocho de las nueve provincias, parcialmente compensado por un gran aumento en KwaZulu-Natal a expensas del IFP.
[24] Agradeciendo a los partidarios la semana siguiente, Helen Zille declaró que DA había cumplido con sus tres objetivos principales para los conflictos: en primer lugar, privar al ANC de su mayoría de dos tercios (aunque fuera por menos de tres escaños); en segundo lugar, obtuvo mayoría absoluta en Cabo Occidental; y en tercer lugar, mejoró significativamente su posición parlamentaria.