Elecciones generales de Antigua y Barbuda de 2023

Asot Michael, que tras su expulsión del ABLP compitió como independiente, se impuso con el 58,29% de los votos en St.

La participación fue la más baja desde 1999, con solo un 70,34% de electores registrados concurriendo a las urnas.

Aunque el UPP experimentó un crecimiento considerable, Lovell fracasó en recuperar su escaño parlamentario en St.

John's City East,[7]​ por lo que decidió dimitir como líder del partido el 24 de enero.

Jamale Pringle, que ya ejercía como líder de la Oposición desde 2018 por haber sido el único parlamentario del UPP en la legislatura anterior, sucedió a Lovell al frente del UPP y fue de este modo reelegido en su cargo parlamentario.

El mandato parlamentario es incompatible con determinados cargos públicos que tengan responsabilidades electorales o religiosas.

[24]​[25]​ El Comité de Idoneidad de tres miembros, presidido por Hilroy Humphreys, se encargó de entrevistar a los candidatos potenciales en cada circunscripción y luego votó a favor o en contra del candidato propuesto, aunque en última instancia la convención nacional del partido tuvo la última palabra.

[24]​[25]​ Michael rechazó ser entrevistado por el Comité, por lo que solo Rawdon Turner, su competidor interno, se presentó y fue declarado apto.

Debido al retiro de Arthur Nibbs del liderazgo del ABLP en Barbuda, hubo cuatro candidaturas posibles para sucederlo, de las cuales surgió como vencedor Knacyntar Nedd.

[26]​ La derrota en las elecciones de 2018 había dejado al UPP con tan solo un escaño en el Parlamento, ocupado por Jamale Pringle, en lo que fue el peor resultado electoral en la historia del partido.

Aunque asumió como líder de la Oposición en la Cámara de Representantes, Pringle (que había disputado su primera candidatura política en la elección que ganó) descartó disputar el liderazgo del UPP.

Lovell mismo llegó a considerar que su carrera política estaba terminada y, según declaraciones del propio Lewis, lo habría animado en privado a que presentara su candidatura para el liderazgo.

[27]​ La renuncia fue vista por sus opositores internos más bien como una jugada política por parte de Lovell, y la votación a mano alzada como un intento de intimidar a las bases para ganarse su apoyo.

Sin embargo, Lovell declaró públicamente que buscaría retener el liderazgo del partido a los pocos días, tomando por sorpresa al equipo de Lewis, que esperaba su apoyo.

No obstante, no desistió de su candidatura y confirmó que le disputaría el liderazgo al propio Lovell, defendiendo su postura de que el partido «necesitaba un liderazgo renovado» para salir del estancamiento electoral.

Listos para Escuchar»,[26]​[29]​ con Damani Tabor para la presidencia del partido, Michele Lynch y Rachel Collis para la tesorería.

[26]​ En cuanto a su campaña, Lovell describió la competencia entre él y Lewis como una muestra del éxito de su liderazgo, afirmando que ningún partido en Antigua y Barbuda mostraba una democracia interna tan vibrante como el UPP.

[26]​ Lewis reconoció la derrota y declaró que no abandonaría el partido, asegurando su apoyo a Lovell para las siguientes elecciones.

El UPP presentó candidatos en todas las circunscripciones, excepto en Barbuda,[31]​[32]​ donde respaldó la reelección de Trevor Walker, del BPM.

[31]​[34]​ Anunció más tarde que Avoy Knight y Tecla Thomas intercambiaron sus distritos electorales y que Stephen Richardson sería su candidato para el distrito electoral de St.

John's City West y Mario Thomas fue nominado para el distrito electoral de St.

[40]​ En materia exterior, el gobierno destacó la participación de Antigua y Barbuda en numerosas organizaciones internacionales y propuso impulsar la creación de un sistema financiero internacional más equitativo.

[41]​ En la sección «respeto por los migrantes y otras minorías», el ABLP reafirmó su compromiso con la igualdad de género y además se comprometió a abordar el «respeto a los derechos de las minorías, incluyendo la comunidad LGBTQI, como parte de un desarrollo inclusivo para el país».

[45]​ La Alianza Nacional Democrática, liderada por Joanne Massiah, no presentó un manifiesto propio, a diferencia de las anteriores elecciones, pero lanzó un documento político titulado «Vision 2040: A Better Antigua and Barbuda is Possible» (del inglés: «Visión 2040: Una Mejor Antigua y Barbuda es Posible») el 16 de enero.

[47]​ Massiah prometió un aumento del salario mínimo a 10,25 dólares la hora si la DNA ganaba las elecciones.

[48]​ A principios de enero, la estación de radio en línea Twin Islands Media invitó a Browne, Lovell y Massiah a un debate en vivo entre los líderes de los tres partidos en contienda, lo que hubiera sido el primer debate electoral entre líderes partidarios en la historia del país.

[49]​ Contraviniendo los pronósticos que estimaban un triunfo amplio para el Partido Laborista de Antigua y Barbuda (del primer ministro Gaston Browne), las elecciones fueron mucho más ajustadas de lo esperado.

A pesar de haber sido expulsado del ABLP, Michael retuvo su escaño como candidato independiente en St.

[5]​ En contraste, el UPP mostró una importante recuperación respecto a la debacle sufrida en 2018, logrando arrebatar cinco escaños al ABLP.

Philip South, que había perdido por primera vez cinco años atrás, así como St.

Gaston Browne lideró por tercera vez al ABLP.
Concentración de campaña del Partido Laborista de Antigua y Barbuda .
Concentración de campaña del Partido Progresista Unido .