Tras la muerte del Presidente José Tomás Ovalle se llamó a elecciones (Ovalle había sido delegado provisionalmente por el congreso tras la renuncia de Ruiz-Tagle).
Estas eran por sufragio censitario, votando no por candidato sino que por electores.
El 2 de junio, el día siguiente a la primera reunión del nuevo congreso, se procedió al recuento de votos.
Cabe señalar que cada elector debía votar dos veces: una para elegir presidente y la otra para escoger al vicepresidente.
Resultó vencedor como presidente Joaquín Prieto por unanimidad (207 electores); mientras que para la vicepresidencia los votos se repartieron entre Diego Portales con 186, Francisco Ruiz-Tagle con 18, Ambrosio Aldunate Carvajal con 2 y Fernando Errázuriz con 1.