El narrador y su compañero se encuentran realizando una excursión que les lleva desde Constantinopla a la isla de Prinkipo.
Entre los pasajeros que los acompañan en el barco se encuentra una familia polaca formada por el padre, la madre, su hija y el prometido de la misma, así como un joven dibujante griego.
Al llegar a la isla y alquilar unas habitaciones en un hotel local, los excursionistas almuerzan juntos y por la tarde suben a las colinas cercanas para contemplar el paisaje soleado con una hermosa vista del mar de Mármara.
En ese momento la madre de la familia polaca comienza a gritar porque su hija se ha desmayado.
Su prometido baja corriendo por las escaleras y se lanza sobre el dibujante griego para arrebatarle su carpeta.