El rufián dichoso

Con esta advertencia, aclaraba que el carácter experimental de su teatro no sufría por aproximarse al gran público.[3]​ La obra refiere en tres actos correspondientes a la vida disoluta, la penitente y la muerte piadosa del fraile protagonista.En el segundo acto, tras el diálogo entre Comedia y Curiosidad, encontramos al Inquisidor y a Lugo en México, donde por desesperación al contemplar a una pecadora, doña Ana de Treviño, que desdeña confesarse a la hora de la muerte tentada por diversos diablos, logra convertirla e inicia una vida piadosa de penitencia y arrepentimiento convirtiéndose en fray Cristóbal de la Cruz y su criado Lagartija en fray Antonio.Muere como santo, aplaudido de los cristianos y lamentado por los demonios, entre ellos el mismo Lucifer.Con esta advertencia -no palinodia- aclaraba que lo experimental de su teatro no se deterioraba por aproximarse al gran público.