[1][2] El paisaje urbano de esta ciudad se ve adornado por obras escultóricas, generalmente monumentos conmemorativos dedicados a personajes de especial relevancia en un primer momento, y más puramente artísticas desde finales del siglo XX.
[3] La escultura, hecha en bronce, es obra de Eduardo Úrculo, y está datada en 1993.
[1][2] Esta escultura es conocida popularmente como El viajero, ya que representa la figura de un viajero.
El conjunto de tamaño natural está descansando directamente en el suelo de la calle, sin pedestal.
[4][5][6] La escultura la hizo Eduardo Úrculo, retratando a su amigo Williams B.