El refugio (telenovela)

Protagonizada por Francisco Bass, Jorge Maggio, Fernanda Neil, Piru Sáez y Belén Scalella.

Antagonizada por Pablo Heredia, Santiago del Moro y la primera actriz Nora Cárpena.

También, contó con las actuaciones especiales de Roberto Catarineu y la primera actriz Carmen Vallejo.

Amadeo, Piru, Fran, Belu, Coco y Fer lucharán juntos contra Máxima, propietaria de la Academia Linares Pacheco, que quiere apoderarse del teatro y es capaz de pagar cualquier precio.

Fran (Protagonista): Trabaja en la panadería de su familia y decide independizarse mudándose con su mejor amigo Piru.

Se enamora perdidamente de Fer, aunque gracias a su orgullo, tarda mucho tiempo en admitirlo.

Su mundo perfecto se desmorona cuando pierde toda su fortuna y a su novia.

Logra entablar una gran amistad con Fer y con Piru, de quién se enamora.

Muestra una imagen de fuerte e insensible, pero luego saldrá a la luz el cariño que siente por los chicos.

Tuvo una relación amorosa con Máxima cuando eran jóvenes y, aunque no lo diga, todavía la ama, pero su rencor es más fuerte.

Máxima Linares Pacheco (Antagonista): Es una mujer exitosa, tiene su propia academia de arte y le da todos los gustos a su nieta Fer.

Federica: Logra entrar a la academia como becada siendo hija de Matilde, aunque nadie lo sepa.

Moni: Es muy amiga de Piru, ya que los dos ayudan en el hogar dónde se criaron.

Está decidida a ser monja hasta que encuentra el amor en Martín.

En 2006 se lanzó su único álbum Rolabogan por Sony BMG con temas como «Bailo», «Motivos», «Cada Puesta al Sol» y «No Voy a Parar».

Sólo en los primeros meses de ese año las ventas llegaron a 10 000[1]​ ejemplares.

El actor Facundo Arana grabó una participación especial interpretando un misterioso personaje que aparece “como un ángel” y tiene un encuentro musical con Amadeo -el personaje de Roberto Catarineu- con quién toca el saxofón.

Al salir del teatro, el invitado se cruza con los jóvenes protagonistas del ciclo, les da consejos a cada uno y les dice que “El refugio” no va a morir nunca, antes de desaparecer en la noche por un callejón silbando una melodía.