Cuando el anciano se niega también a comer, la chica decide recuperar el árbol milenario que la familia vendió contra su voluntad.
[3] La productora contrató para el rodaje a numerosos extras de la comarca.
Precisamente entre los vecinos de Sant Mateu encontró también al abuelo que coprotagoniza la cinta, Manuel Cucala.
Alma y su abuelo están muy tristes porque el olivo está desarraigado.
Finalmente cuando Alma consigue recuperar el olivo para dárselo a su abuelo, éste ya ha muerto.