El mundo de Odiseo

Moses I Finley está considerado por los especialistas como un personaje clave en el desarrollo de la llamada historia social.

Murió en 1986 en Cambridge, Reino Unido, país en el que se nacionalizó y donde alcanzó el título de Sir.

Influido por Max Weber y representantes de la nueva historia sociológica como Pirenne, Bloch o el propio Rostovtzeff, se entregó a la idea de que la historia no necesita sólo ser descrita sino también explicada pero siempre desde un distanciamiento crítico hacia los esquemas historiográficos totalizadores y apriorísticos.

Separados por dos apéndices: uno en el que utiliza algunas críticas públicas a su trabajo para resituar al lector en el significado y alcance concretos de su obra; otro dedicado a Schliemann en el que intenta fijar la realidad arqueológica de la Troya excavada ya en gran parte en las fechas en que se publica esta segunda edición, “cien años después”, como remarca, del descubrimiento por el arqueólogo alemán del emplazamiento de la hasta entonces sólo mítica Troya.

Aunque esa vida cotidiana en la casa de Odiseo esté alterada precisamente por la prolongada ausencia del amo.

Para explicar su lugar en la sociedad Finley recurre a la antropología al comparar la función de los demioergoi -zapateros, herreros, médicos, especialistas en general- en la kábila argelina y otras sociedades primitivas actuales.

Concluyendo que debían estar a disposición del demos, del conjunto de la población -de ahí demioergoi- porque todos sabían arar, cultivar huertos o cuidar ganado y ordeñar, pero no todos sabían forjar herramientas de hierro.

En otras partes de su libro Finley analiza minuciosamente también las funciones que correspondían al héroe homérico en consecuencia con su posición social.

Que está relacionada directamente con las relaciones de parentesco y el papel que cumple la familia amplia como núcleo básico administrador de justicia, por ejemplo, en una sociedad dividida en pequeñas comunidades y por lo tanto sin autoridades centrales para impartir justicia.