El gozo compartido entre amigos, propio de la cultura helénica, no es entendido por su esposa, una bárbara para quien mostrarse desnuda en público es una deshonra ignominiosa.
El mismo asunto es tratado en la antigüedad griega por Xantos, Nicolás de Damasco y Platón.
La moraleja del cuento oriental es que la verdadera amistad triunfa por encima de cualquier desgracia, incluidas las provocadas por el amor.
Muere Anselmo, paga con ello la alteración del orden de los afectos naturales entre Lotario y Camila que ha generado y rinde por fin tributo a todo lo que Lotario le había generosamente dado, a su amor en primer lugar.
Algunos autores han interpretado que en esta novela Cervantes defendía, entre otras cosas, la «imposibilidad de debate o polémica religiosa entre cristianos y musulmanes».
Por esta dificultad, señalada por Cervantes, de que cristianos y musulmanes puedan llegar a convencerse entre sí, se le atribuye como posible una postura «escéptica, tolerante o pacificadora» que el mismo autor habría adoptado «sin ningún tipo de dudas y a pesar de frases o formulaciones concretas [···] resaltadas como defensa ante posibles sospechas».