El conventillo de la Paloma (película de 1936)

La película está basada en el sainete que se estrenara con notable éxito en 1929 y que fue objeto hasta ahora de muchas representaciones.

Narra el romance entre Paloma, la hija del dueño de un conventillo, con el guapo Villa Crespo.

[1]​ El crítico Jorge Miguel Couselo destaca esa primera, que transcurre en un cafetín, con la botella y el vaso en primer plano, en el centro, iluminado, el rostro de Alicia Barrié; a un costado la cabeza de un marinero dormido.

La muchacha se ha quedado sin tener con quién hablar, durante unos minutos hay solo pequeños cambios en los ojos y en los labios, hasta que se levanta, abre una ventana, respira aire puro, y después con ademán resuelto se echa a la calle.

En otras escenas la cámara indagaba el puerto, las calles, el grisáceo amanecer ciudadano e incluso un desfile militar artificialmente incorporado.