El carbunclo azul

Fue publicado originalmente en The Strand Magazine y posteriormente recogido en la colección Las aventuras de Sherlock Holmes.

Al llegar, lo encuentra analizando un sombrero en lamentable estado, que un recadero llamado Peterson le ha llevado.

Al sacar las vísceras del animal, su esposa ha encontrado una piedra preciosa: un maravilloso carbunclo azul.

Tras seguir hábilmente la pista del ganso por Londres en plenas fiestas, Sherlock Holmes descubre al verdadero culpable.

Una vez más queda demostrado que el espíritu de la Navidad hace mella en todos, incluso en Sherlock Holmes, cuando el detective deja ir al culpable.