Aunque todos los conocidos del Sr. Aixelà hablaron mal de él y lo llamaron erotista, esto no impidió que los dos se enamoraran.
Sor Consuelo se sintió culpable y decidió enviar una carta al gobernador para expresar sus sentimientos, y le pidió que se trasladara a otros lugares, incluso para practicar en el monasterio.
Después de hacer todo esto, ella le prometió que volvería por la noche porque pensaba dejar la religión e ir con él.
La monja lo acompañó a un refugio escondido en la montaña, donde encontró bandidos en otro pueblo, muy parecido al jardinero que trabajaba en la casa de Aixelà.
La monja envió a un asistente al hospital a buscar penicilina para tratar la pierna lesionada, pero luego de regresar al albergue, la Guardia Nacional lo arrestó y admitió donde se escondía su compañero.
Pasados treinta años, sor Consuelo, muy enferma, vuelve a San Ubaldo, donde el doctor Suñé le trató.
Personajes principales: La novela fue llevada al cine por Jaime Chávarri en 2004 con el mismo título.