El año de las luces

Allí se quedan para recuperar su salud bajo el cuidado de Irene, la directora.

En su lugar es la directora sexualmente reprimida Irene, la que se enamora de él.

Forzado a asistir a las clases contra su voluntad con los niños de la residencia mucho más pequeños que él, Manolo choca violentamente con el autoritarismo conservador de Doña Tránsito, la maestra.

Después de un enfrentamiento con ella, se deja a Manolo estudiar por su cuenta.

Pepe, un oficial del Ejército, vuelve para llevar a Manolo con el resto de su familia y los jóvenes amantes quedan separados para siempre.