Estadio El Sadar

En la temporada 02-03 se estrenaron nuevas cabinas de prensa, que fueron reubicadas en la zona más alta del estadio, y la antigua zona se transformó en localidades vip.

En verano se acometió una remodelación total de la grada, alzando la parte baja casi 2 metros del césped, retirando la mítica valla de separación con el terreno de juego y mejorando así la visibilidad del campo.

Se instalaron nuevos videomarcadores en cada fondo, y además se inauguró la nueva sede de la Fundación Osasuna en la fachada del estadio.

En diciembre de 2006[8]​ el club propuso un ambicioso proyecto de reforma del estadio, consistente en derribar las 4 esquinas para construir nuevos palcos, oficinas y locales comerciales, el derribo de la anticuada cubierta para ser sustituida por otra que mejore la visibilidad del campo y evite las goteras, la construcción de nuevos boxes privados y la total reforma de la fachada y del aspecto interior y exterior del estadio.

La reforma debe ser aprobada por el Ayuntamiento de Pamplona, proyecto que quedó estancado fruto de la crisis económica del momento.

Debido a que Osasuna se jugaba la permanencia en ese partido y debía jugarse en horario unificado, al ser la última jornada de Liga, no se autorizó el aplazamiento del partido y este tuvo que reanudarse a las 18:48 horas.

El descanso del Osasuna-Betis se recortó para evitar un retraso aún mayor en la jornada unificada, y los cuatro partidos en los que se jugaba la permanencia arrancaron sus segundas partes simultáneamente a las 19:30 horas, con media hora de retraso.

Tras la retirada de estos asientos, la capacidad del estadio se reduce hasta los 18.761 espectadores.

[16]​[17]​ En febrero de 2019 se anunció la reforma integral del estadio según el proyecto Muro Rojo, elegido por los socios de Osasuna en votación.

Interior del estadio visto desde la portería sur antes de la renovación de 2019
Vista del estadio tras su reforma