La historia está basada en la novela "Oms en Série", del escritor francés Stefan Wul.
La película muestra un futuro en el que los seres humanos, llamados "Oms" (palabra inventada derivada de la francesa "hommes", hombres), han sido llevados al planeta de los gigantes Draags, donde son conservados como mascotas (con collar).
Los Draags son una raza extraterrestre con forma humanoide, pero mucho más antigua, con piel azul, orejas como aletas de pez y enormes ojos rojos.
Ella corre al otro lado, y encuentra el camino bloqueado por otra mano; se entiende entonces que está siendo usada como juguete por una entidad que no entiende la fragilidad de ella.
Los recién llegados deliberan sobre qué hacer con el niño huérfano, y ambos lo llevan a casa.
En otra escena, Tiva cambia la ropa a Terr como si de una muñeca se tratase.
La educación de Tiva es administrada por unos audífonos que transmiten el conocimiento directamente a su cerebro.
Pero cuando se inicia el proceso de desomización, la anciana regresa y lo desata.
Muchos Oms perecen por el gas emitido, pero la mayoría escapa a través de una agujero en la pared del parque.
Dos Draags observan el escape de los Oms y comienzan a pisarlos.
Aplicando los conocimientos que han adquirido, los Oms, bajo la dirección de Terr, rápidamente adaptan las tecnologías abandonadas para sus propósitos y comienzan a prosperar, gracias al renacimiento de una industria mecanizada.
Cuando los Draag intentan desomizar el depósito de cohetes no lo logran, ya que los Oms han construido refugios.
La película tiene notoriedad por su imaginería surrealista, obra del escritor y artista francés Roland Topor.
El conocimiento triunfa frente a la superstición, en este caso al salvarlos de la muerte.
Éste ha sido tema de muchas películas desarrolladas durante la guerra fría.