Con la llegada de los colonizadores españoles a la región a mediados del siglo XVI, la zona fue convertida en fincas o sabanas comunales para el pastoreo de ganado.
Estas familias llegaron de caseríos vecinos, también dedicadas al campo, como Los Venados y El Paso.
[3] La máxima autoridad del corregimiento es el corregidor y cuentan con una Junta de Acción Comunal (JAC).
[3][4] La economía de El Perro se basa principalmente en la ganadería y la agricultura.
Las fincas de esta región produce maíz, yuca, sorgo y algodón.