El último mohicano, a veces también traducido como El último de los mohicanos (título original en inglés, The Last of the Mohicans: A Narrative of 1757), es una novela histórica del autor estadounidense James Fenimore Cooper, publicada por vez primera en febrero de 1826.
Los mahican vivían en el valle del río Hudson y siguen sobreviviendo hoy como un tribu indígena o nativa reconocida federalmente como la comunidad Stockbridge-Munsee en Wisconsin.
La novela fue una de las más populares en inglés en su época, aunque los críticos identificaron fallos narrativos.
Este conflicto, que duró desde 1756 hasta 1763, involucró a las principales potencias europeas de la época.
En la versión de Cooper, esta misiva fue llevada por Hawkeye cuando él, y la carta, caen en manos francesas.
Estos últimos y algunos soldados toman un atajo para llegar antes, para lo cual se sirven del guía indio Magua, jefe de los hurones.
Por momentos, su prosa adquiere vuelos genuinamente poéticos, por ejemplo al dar el final de Unkas; y a pesar de que sus personajes están idealizados románticamente, siempre son auténticos, igual que el ambiente natural y sus moradores.
Cuando Alice y Cora oyen lobos aullando cerca por vez primera, ambas quedan inicialmente aterradas.
Pero mientras que la dulce e inocente Alice rápidamente se duerme para soñar con prados tranquilos, la más aventurera Cora permanece despierta y escucha la llamada de lo salvaje, encontrándolo de manera extraña emocionante.
Los lectores modernos a menudo encuentran difícil el estilo novelístico de Cooper.
El autor frecuentemente recurre a frases y palabras largas para describir acciones simples.
Cooper también dedica largos pasajes descriptivos a efectos escénicos, y también a la apariencia de determinados personajes, como la manera en que la luz del sol ilumina el oro en el cabello de Alice.
Según Susan Fenimore Cooper, la hija mayor del autor, Cooper concibió la idea de este libro por vez primera en una visita en 1825 a los Adirondacks, acompañando a un grupo de caballeros ingleses.
Los viajeros quedaron muy impresionados con las cuevas detrás de las cascadas, y un miembro del grupo sugirió que «esta es la verdadera escena para un romance».
Susan Cooper dice que la persona que hizo esta sugerencia fue Edward Smith-Stanley, 14.º Conde de Derby, más tarde líder del Partido conservador y tres veces primer ministro del Reino Unido.
Cooper prometió a Stanley «que debía escribirse de verdad un libro, en el que estas cuevas tuvieran su lugar; entonces le vino a la cabeza la idea de un romance esencialmente indio».
En la época en que estaba escribiendo, eran frecuentes delegaciones de tribus occidentales en Washington, y se esforzó en visitar estos grupos cuando pasaban por Albany y Nueva York, incluso los siguió hasta Washington en varias ocasiones, para observarlos durante más tiempo.
[13] Las novelas de Cooper eran populares, y se vendían en grandes cantidades, pero los críticos a menudo no eran tan positivos, o incluso desdeñosos.
[18] Y la frase «el último de los mohicanos» ha pasado a usarse a menudo proverbialmente para referirse al único superviviente de una raza o un tipo noble,[19] y no solamente en inglés sino también en español.
Más aún, se generan relaciones románticas entre los personajes principales, que en la novela son mínimas o inexistentes, y los papeles de algunos de los personajes son alterados, lo mismo que los acontecimientos.
[20] ha presentado una versión dramática en toda su integridad de El último mohicano adaptada al escenario por el autor Michael Dufault y producida por Steven O'Connor en varias localizaciones del lago George, región de Nueva York.
La British Broadcasting Corporation (BBC) hizo una serie del libro en ocho capítulos en el año 1971, con Philip Madoc como Magua, Kenneth Ives como Hawkeye y John Abineri como Chingachgook, considerada por algunos como la adaptación mejor y más fiel.
Steve Forrest protagonizó como Hawkeye con Ned Romero como Chingachgook y Donald Shanks como Uncas en una película para televisión de 1977.