Por ello, llevó a cabo una masiva invasión[1] del sector norte de Chipre[2] a través de la denominada Operación Atila.
El PBI de Chipre cayó un 17,9% a lo que se le suma la disminución del 29,9% de la inversión y el incremento al 15,2% del desempleo en la zona no ocupada.
De acuerdo al Committee on Missing Persons in Cyprus (CMP), se produjeron 1.510 grecochipriotas y 492 turcochipriotas desaparecidos (754 y 197, respectivamente, aún mantienen ese estatus) desde los eventos de 1963..[7] Destrucción de herencia cultural y religiosa.
Aproximadamente un tercio de los chipriotas se transformaron en refugiados.
Los desplazados turcochipriotas eran 33.900, tanto refugiados en el norte como viviendo en enclaves en el sur.
Estando separadas las comunidades, los incidentes se limitaban a la Línea Atila, los cuales, progresivamente, irían disminuyendo.