Por el contrario, cuando se comenzaba con rasgos negativos la imagen de los demás tendía a ser más desfavorable.
Canto (2000) señala dos posibles explicaciones de dicho efecto: El modelo general de agresión (GAM por sus siglas en inglés) integra la teoría del priming con la [teoría del aprendizaje social], para describir cómo una conducta violenta previamente aprendida puede ser detonada por pensamientos, emociones o estados fisiológicos, debido a una exposición a los medios.
Además, todos los segmentos con violencia presentaban el uso de walkie-talkies, mientras que en el segundo no.
Al principio, el grupo expuesto a los segmentos violentos mostraba una actitud considerablemente más agresiva.
[4] Es por esto que el modelo general de agresión ha recibido bastantes críticas en los últimos años.
En 1982, Iyengar, Peters y Kinder identificaron esta dimensión agregada como el “efecto de primacía”.
[8] Es conveniente notar que el priming suele ser discutido en conjunto con la teoría del establecimiento periodístico de temas (agenda setting).
Este nuevo acercamiento, dicen, cambia el enfoque analítico de un priming involuntario a uno intencionado, o específico, las estrategias deliberadas con las que un candidato busca influir en los votantes.