El término se utiliza para ilustrar las causas de una estimulación incorrecta en economía y política.
Inicialmente fue una estrategia exitosa y un gran número de serpientes fueron matadas por su recompensa.
[2][4] Un incidente similar ocurrió en Hanói, Vietnam, bajo el gobierno colonial francés.
Los funcionarios coloniales, sin embargo, comenzaron a notar las ratas en Hanói sin colas.
[5] Ambos casos son ejemplos generales de la distorsión que produce emplear el mismo indicador para evaluar una política pública y asignar recursos, que de forma necesaria, dada la racionalidad de los agentes evaluados, lleva a la perversión del proceso social evaluado.