Al ser nombrado su padre conde de Mánchester, legó a Edward el vizcondado de Mandeville que poseía, con lo que éste comenzó a titularse Lord Mandeville.
Montagu dirigió un regimiento en el ejército del conde de Essex Robert Devereux y al año siguiente fue nombrado mayor general de las fuerzas parlamentarias, teniendo a Oliver Cromwell como su lugarteniente; las relaciones entre ambos fueron buenas hasta 1644, cuando Montagu, convencido de la inutilidad de la guerra y deseoso de una solución pacífica, fue acusado por el belicoso Cromwell de negligencia e incompetencia en el mando y de pasividad en las acciones armadas.
Entre 1646 y 1648 estuvo encargado de la custodia del Gran Sello de Carlos I, un puesto que denotaba la confianza del monarca, pues con él se daba la aprobación real a las cuestiones de estado.
En 1649 el parlamento inglés aprobó enjuiciar al rey, lo que resultó en la condena y ejecución de éste, y en la posterior instauración de la república inglesa.
En 1667 retomó sus responsabilidades militares con el grado de general durante la guerra anglo-holandesa.