Durante la Guerra Civil Española luchó en el bando sublevado.
En estas elecciones fue el único candidato que expresamente introdujo una referencia catalanista, al pedir para Cataluña el reconocimiento expreso de su personalidad histórica.
Tras su dimisión realizó conferencias y reuniones en distintas ciudades en las que intentó aunar en torno a él a personas que, desde dentro del Régimen, eran críticas con él, desde una perspectiva más centrista.
En sus manifestaciones públicas dejó claro que sin cuestionar el marco legislativo y utilizando un símil con la situación política británica, aspiraba a ser “la oposición de Su Majestad”.
En las elecciones generales de 1977 se presentó como independiente al Senado pero no resultó elegido.