Fundó congregaciones y dio un nuevo impulso a las hermandades.
[1] Luego es trasladado al arzobispado de Huancayo en 1971.
Nombrado posteriormente Obispo Castrense del Perú (1984 – 1995).
Sus restos fueron depositados en la cripta de la Catedral de San José del Callao.
Lema Episcopal: “Ubi Charitas, Ibi Dominus” – “Donde hay amor, allí está el Señor