Eduardo Picher Peña

Fundó congregaciones y dio un nuevo impulso a las hermandades.

[1]​ Luego es trasladado al arzobispado de Huancayo en 1971.

Nombrado posteriormente Obispo Castrense del Perú (1984 – 1995).

Sus restos fueron depositados en la cripta de la Catedral de San José del Callao.

Lema Episcopal: “Ubi Charitas, Ibi Dominus” – “Donde hay amor, allí está el Señor