[2][3] Pero el gobierno boliviano rehusaba cumplir el compromiso y Caba debió dejar de lado sus estudios.
[5][4][6][7] Ya al iniciar su carrera, "Caba ha merecido los elogios del erudito musicólogo español Adolfo Salazar", subrayan Salas y Pauletto, que citan los comentarios de Salazar en su notable obra Música y músicos de hoy (1928) y en sus artículos en el diario El Sol de Madrid.
[2] Ninon Vallin, una soprano francesa que permaneció frecuentemente en Buenos Aires, regresando veinte temporadas en el Teatro Colón, también cantó en obras de Caba.
[2] El aspecto vernáculo es indudablemente el más característico del lenguaje musical de Caba.
Salas y Pauletto, que conocieron personalmente a Eduardo Caba, la explican así: