Manuel Arteaga Betancourt, entonces arzobispo de La Habana.
En adición a su trabajo pastoral en la Caridad, fue fiscal y defensor del Vínculo en el Tribunal Eclesiástico, capellán nacional de los Scouts de Cuba.
Por mantener una posición abierta y decidida contra el incipiente desarrollo del comunismo por parte del Gobierno de Fidel Castro, fue detenido el 16 de abril[2] y expulsado junto con otros 135 sacerdotes el 17 de septiembre de 1961 a bordo del navío español Covadonga que anclado en el Puerto de La Habana se disponía a zarpar rumbo a España.
Boza pasó a Venezuela, donde trabajó por más de cuatro décadas, especialmente como vicario general de Los Teques.
Los funerales y entierro fueron realizados en la Catedral de Los Teques con presencia de representantes tanto de la ciudad como del estado Miranda y sus restos mortales fueron depositados en una cripta en la propia catedral.