A mediados de los años 1960, y con solo dos años, emigró con sus padres de su natal Barranquilla rumbo a Venezuela, en donde se formaría como futbolista y posteriormente como entrenador.
Su trayectoria como futbolista inició, a comienzos de los años 70, en la Selección Juvenil del Estado Mérida.
En 1995 pasaría al Estudiantes de Mérida.
En 1993 entrenaría a Mineros de Guayana, y luego de clasificarlos a la Copa Libertadores en 1995, al año siguiente se convierte en técnico de la selección de fútbol de Venezuela entre los años 1996 y 1997, en este último la Copa América celebrada en Bolivia y donde quedó último en el grupo con tres derrotas ante el anfitrión (1-0) Uruguay (2-0) y Perú (2-0).
En 1996 también dirige a la selección olímpica de Venezuela, consiguiendo para ese entonces la mejor gesta de su historia futbolística: derrotó a Ecuador (5-2) y a Colombia (1-0) y avanzó a la ronda final del Torneo Preolímpico (categoría Sub-23), junto con Argentina, Brasil y Uruguay.