Edificio del Banco de Bilbao (Madrid)

Durante la segunda mitad del siglo XX experimentó varias ampliaciones, lo que permitió extender su fachada por la calle Sevilla.

[4]​ La parcela elegida para construir la sede del Banco de Bilbao, situada en pleno centro de Madrid, próxima a la Puerta del Sol, tenía una planta irregular.

En este lugar existió una hospedería de cartujos y posteriormente un edificio que albergó diversos establecimientos comerciales: en 1845 se inauguró allí el café Suizo, famoso por su tertulias; a finales de siglo, al lado del café, se estableció el Salón Japonés, una sala de variedades.

[4]​[2]​ El reto planteado por la irregularidad de la parcela fue afrontado con éxito por Bastida.

Ambos edificios se articularon mediante una gran rotonda monumental, o vestíbulo de honor, que dio carácter a todo el proyecto, constituyendo un todo funcional y arquitectónicamente inseparable del resto.

[6]​ El arquitecto Luis Angoloti Apolinario Fernández de Sousa llevó a cabo la ampliación por la calle Sevilla entre 1973 y 1977.

[2]​ Dos años después también se procedió a restaurar los murales de Aurelio Arteta.

[11]​ Inicialmente se pensó que fuese ocupado por comercios de lujo y oficinas particulares.

[6]​ El edificio propiamente bancario daba a la calle Arbalán, si bien se proyectó que las dependencias del banco ocupasen solo las plantas inferiores, dejando las superiores para oficinas de lujo.

Los dos edificios fueron unidos mediante galerías que dejaban en medio una gran rotonda monumental.

Se compuso con columnas, capiteles y entablamentos de órdenes clásicos gigantes.

Las cuadrigas eran arrastradas cada una por cuatro caballos, cuyas pata sobresalen de la fachada, sobrevolando la acera.

Pedro Navascués, por ejemplo, lo califica de «edificio-reclamo», y afirma que Bastida «organizó una ampulosa fachada, de nuevo columnada, con enfáticos remates que incluyen dos monumentales cuadrigas en bronce.

Cuadriga que remata uno de los torreones del edificio, obra de Higinio Basterra
Fachada actual del edificio. Se observa a la derecha la ampliación de la fachada sobre la calle Sevilla realizada por Luis Angoloti
Escudo de la ciudad de Madrid situado a los pies de los torreones de la fachada principal. Como el resto de la decoración de la fachada, es obra de Quintín de Torre
Rotonda central. Cúpula vidriada realizada por la casa Maumejean