Posteriormente Cayetano Borso di Carminati y Emilio Artal son los encargados de llevar la dirección de la obra, entre los años 1935 y 1941, incorporando cambios notables respecto al proyecto.
Los cuerpos laterales superan en una altura al cuerpo central de la arcada, superados todos ellos a su vez por un remate de huecos seriados ya sólo del ancho del bloque central.
Este remate, con nueve huecos que no responden en vertical a los ejes de huecos del resto del edificio, constituye la faceta díscola de la composición.
Toda la fachada muestra un tratamiento uniforme en color y textura, donde únicamente sobresalen los detalles medidos de decoración.
Estos lo constituyen las sencillas molduras que recorren la fachada y separan los cuerpos en altura, o como remate superior de los distintos cuerpos.