Edificio de la fábrica de cervezas El Águila (Córdoba)

En esta fábrica se dan cita referencias históricas, nuevas tecnologías y un rotundo planteamiento formal, configurando un proyecto desde la más clara vocación funcional.El complejo ocupa un altozano sobre la carretera que los arquitectos tratan como una colina ajardinada añadiendo así al edificio valores de escala y empaque.El desarrollo económico y la credibilidad que tuvo el país debido a la tecnocracia al comienzo de los años sesenta, propicia el avance tecnológico, que fue bien recibido por la arquitectura de vanguardia.Para la escuela alemana la creación no es sino un intento de unificar lo estético y socioeconómico creando equilibrio.Traducido al lenguaje de la modernidad, hay autores que han encontrado un referente en la propia Mezquita de Córdoba, y argumentan que sirve como discurso al arquitecto en este proyecto industrial.Desde el muro irá creciendo la estructura hacia el espacio exterior o jardín, dejando así posibilitado un futuro crecimiento.Cuando el movimiento moderno penetra en Portugal, los arquitectos lusos desempeñan un gran papel en la configuración estética de las edificaciones fabriles.[5]​ Cervezas El Águila es considerada a mitad del siglo XX un modelo de empresa española por su carácter innovador y su visión expansionista.Finalmente, para permitir desplazar las particiones sin molestar a la fachada, esta se ha modulado con divisiones verticales.