Con este fin se adquirió una parcela en la calle Jay junto al parque de la Compañía Engine 17 por 15 000 dólares.[14] Finalmente, en 1989 se rehabilitó para realojar a inquilinos desplazados por el citado proyecto.[1] El crítico de arquitectura Francis Morrone lo describió como «simplemente, el parque de bomberos más espléndido de cualquier barrio del Área Metropolitana de Nueva York»[3] y la AIA Guide to New York City describe el edificio como «un edificio sobre el que escribir a casa», cuyo «exuberante y vigoroso» diseño es considerado como una obra maestra del estilo románico richardsoniano.El esquema de color general ha sido descrito como «a la vez sutil e ingenioso».[1] El inmueble cuenta con un sótano, cinco plantas construidas[nota 4] y una torre contigua de siete plantas destinada en su origen a vigilancia que «se elevan ciento veintiséis pies desde la acera, y su fachada en la calle Jay se extiende cincuenta pies».[6] En la fachada se observan tres hileras verticales de ventanas agrupadas en dos espacios.Los dos volúmenes quedan delimitados por unas torretas de distintas alturas que a la vez confieren unidad al conjunto.Todas las plantas, salvo la de acceso, tenían acabados en maderas nobles, principalmente roble antiguo.