Estanislao de la Quadra Salcedo, convocó un concurso para la construcción del nuevo enclave.
Este respeto historicista se refería al enclave que había enfrente del solar, la ciudadela.
El objetivo era que el pasado, presente y futuro de la ciudad estuvieran reflejados en el edificio.
Se proyectó para que fuera una ciudad metida dentro de tres edificios, que tuviera parking, centro comercial, restaurante, un jardín en altura y piscina además de las viviendas y las oficinas.
En un principio, esta zona abierta fue diseñada para instalar un jardín para uso y disfrute de los vecinos.
Hoy en día, esos locales que antes eran comercios se han convertido en viviendas.
El arquitecto de la obra ha sido Óscar Vidaurre quien ha mantenido la esencia del antiguo bar en esta nueva vivienda.
[4] Han sido mucho años los que la fachada del edificio "singular" ha aguantado todo tipo de cambios climáticos.
[5] La primera propuesta que se realizó para arreglar dicho problema fue pintar el ladrillo.