La fachada sigue los planteos del academicismo: basamento destacado, columnas neoclásicas, desarrollo y cornisa, pero de una forma simplificada, lo que lo enmarca dentro del Clasicismo despojado.
Hoy en día, este gran hall principal es la sala de lectura pública.
Todo fue revestido en mármol imperial italiano y adornado con mesas del mismo material y faroles de bronce de estilo art decó diseñados a medida, que hoy se conservan.
Finalmente, estos últimos cuatro pisos fueron diseñados como departamentos particulares para que la Caja de Ahorros arrendara a inquilinos.
Parte de la planta baja y el subsuelo también fueron entregados a oficinas del Correo Argentino.