Clasicismo despojado

[nota 1]​ Este estilo se caracteriza por un clasicismo «simplificado pero reconocible» en su volumen y escala global, a la vez que elimina los detalles decorativos tradicionales.

[2]​ Los gobiernos usaron este estilo arquitectónico para conjugar la arquitectura moderna con la clásica, una respuesta política ideal ante un mundo en modernización.

[10]​ También se dijo que este movimiento tuvo su origen, en parte, en la necesidad de ahorrar dinero en obras públicas evitando el gasto en detalles clásicos fabricados a mano.

[14]​[15]​[16]​ El clasicismo despojado es a veces evidente en algunos edificios construidos por la Works Projects Administration durante la Gran Depresión, aunque mezclado con algunos elementos art déco.

Entre los arquitectos que al menos experimentaron notablemente en el clasicismo despojado se encuentran John James Burnet, Giorgio Grassi, Léon Krier, Aldo Rossi, Albert Speer, Robert A. M. Stern y Paul Troost.

[2]​ En cualquier caso, sus supuestas vinculaciones con el fascismo han dificultado su aceptación dentro del pensamiento arquitectónico convencional.

La Embajada Imperial Alemana (diseñada en 1911-12) en la Plaza de San Isaac de San Petersburgo es considerada el edificio clave del clasicismo despojado.
El Campo Zeppelín de Albert Speer en las afueras de Núremberg , en 1934.