Fue diseñada por el ingeniero y arquitecto de origen alemán Ernesto Fuchs.[6] La custodia del automóvil estacionado en la plaza fue encargada al policía de mayor antigüedad, Teófilo Butanda, quien lo cuidaba de los curiosos que intentaban subirse, abrir las puertas o el cofre.[1] Para 1929 al desaparecer el Banco de Hidalgo, en el edificio se estableció el Hotel Niagara; mismo que funciono hasta 1943.[8][9] En 1943 el edificio fue adquirido y pasó a albergar una sucursal de BBVA Bancomer.[11] Unos balcones se abren en dos niveles en los paños laterales, el inferior a manera de ajimez con una columna central con modillón superior.