En ella, Jones describe a Selzer como una persona aburrida que no tenía sentimiento o apreciación hacia los dibujos animados.
En un incidente similar, Selzer prohibió a Robert McKimson producir algún dibujo animado protagonizado por el demonio de Tazmania, ya que lo encontraba demasiado grotesco para ser un personaje recurrente.
Selzer cambió de parecer cuando Jack Warner le demostró que Taz era un éxito entre la audiencia.
Aunque declaró que no había nada divertido en una mofeta que hablara francés, aceptó el Oscar al mejor cortometraje animado de 1949 - por For Scent-imental Reasons, dibujo animado de Pepé Le Pew.
Entró al estudio y dijo "¿Qué demonios tiene que ver toda esta risa con hacer dibujos animados?"