[1] Estos periodos son referidos como edades o intervalos y fueron establecidas utilizando nombres de sitio geográfico donde los fósiles que las caracterizan fueron encontrados primero.
En particular, el Neógeno tardío es dividido en dos superedades que se correlacionan con los ciclos climáticos fanerozoicos Greenhouse e Icehouse Fischer, y no con las cronofaunas conocidas.
Estas dos superedades incluyen las últimas tres edades del sistema NALMA: Henfiliano, Blancano e Irvingtoniano.
Pero, que a partir del Blancano tardío se da nuevamente una recaída de las temperaturas invernales y la humedad sin llegar a ser tan extremas como tradicionalmente se propone, incluso durante episodio del máximo glacial Wisconsiense.
En los episodios glaciales, la entidad biogeográfica Mesoamericana (Neotropical) siempre mantuvo condiciones más benévolas que su contraparte, lo que permitió la subsistencia de ambientes subtropicales como las sabanas y algunos bosques tropicales en el centro y sur de México.
Esta aproximación se encuentra justificado nominalmente por el código estratigráfico internacional; mantiene los primeros registros de especies individuales en particular son la única base válida para nombrar y definir la edades mamífero.