Ecuador clasificó directamente a la Copa Mundial de Fútbol al obtener el tercer lugar del grupo eliminatorio.
Obtuvo 28 puntos tras 8 partidos ganados, 4 empates y 6 derrotas.
Gran parte de su clasificación se debió a su impecable desempeño como local en Quito donde ganó 7 partidos y obtuvo 2 empates (ante Perú y Uruguay).
En dicho certamen, alcanzó un meritorio 12.º lugar, su mejor desempeño histórico.
La selección ecuatoriana se convirtió en una de las sorpresas del torneo al pasar a la segunda ronda como el segundo mejor equipo del Grupo A tras Alemania, luego de derrotar a Polonia y Costa Rica.