Se obtiene al vulcanizar caucho puro con azufre sucesivamente (entre un 25 y 50 % de azufre) y su nombre proviene del ébano al que, por sus propiedades, puede sustituir en algunas aplicaciones.
La ebonita, al igual que el vidrio, se caracteriza por su muy buen aislamiento; gracias a esto pueden realizarse los estudios experimentales de la electricidad estática o de la electricidad electroestática.
El cuerpo que resulta es negro, muy duro y admite el pulimento por el cual adquiere bastante brillo.
La ebonita, como toda mezcla de caucho, está compuesta por caucho virgen, azufre, acelerantes, antioxidantes, plastificantes, polvo de ebonita, cargas inertes y, a veces, grafito.
No obstante, su estructura molecular, debido al azufre, le confieren un estado cristalino que supone su gran ventaja sobre otros elastómeros para una amplia gama de aplicaciones.