[11] Como ocurre en otras variedades lingüísticas, su uso viene marcado por la edad, el estatus, el tema y la situación.
[13] Entre los rasgos que distinguen al IAV del General American y otras variedades del inglés estadounidenses están los siguientes: El IAV contribuyó en sus principios al inglés estadounidense común con algunas palabras de origen africano como gumbo 'ocra',[14] goober 'maní',[15] yam 'boniato' y banjo.
[18] Según esta teoría, dichos cautivos desarrollaron lo que llamamos pidgin, mezclas simplificadas de dos o más lenguas.
Dillard cita a William Smith, capitán de un barco negrero:[19] Ya en 1715 este pidgin africano había hecho su aparición en las novelas de Daniel Defoe, en particular en The Life of Colonel Jacque ('La vida del coronel Jacque').
[22] Aunque la distinción entre el IAV y el General American está clara para los hablantes, algunas características, en especial la doble negación y la omisión de ciertos auxiliares (ver abajo), tales como has en has been, también son característicos del inglés estadounidense coloquial general.
[46] Nota a la tabla: (Pasado Reciente) Sintácticamente, I bought it es gramatical pero done (siempre átono) se usa para enfatizar la naturaleza completada de la acción.
[49] Esta forma de marcar aspecto con been o BIN[50] está acentuada (es tónica) y es semánticamente distinta de la forma no acentuada (átona): She BIN running ('Ella ha estado corriendo durante mucho tiempo') y She been running ('Ella ha estado corriendo').
[57] Según John McWhorter, existiría un continuo lingüístico que llega al inglés estándar partiendo de un inglés afro «profundo», pasando por un inglés afro «liviano», y el sonido de este continuo puede variar de un hablante afroestadounidense a otro, e incluso puede variar dentro del mismo hablante, dependiendo del contexto situacional en que se encuentre.
En muchos casos, las etimologías que se postulan no son reconocidas por los lingüistas o por el Oxford English Dictionary.
Por ejemplo, existen varias palabras en IAV que nombran a personas de raza blanca y no forman parte del inglés estadounidense más general.
[76] Desde un punto de vista prescriptivista, las actitudes mostradas hacia el IAV suelen menos positivas; como el IAV se desvía del estándar, su uso suele malinterpretarse como signo de ignorancia, dejadez o ambas.
Algunos investigadores[88] han revisado las distintas formas en que los autores estadounidenses han representado el habla de los personajes negros, investigando de qué modo se establece la identidad negra y cómo se relaciona con otros personajes.
[89] Se usan también las primeras obras populares para determinar las similitudes que las variedades históricas del habla negra tienen en común con el IAV moderno .
[90][91] Las primeras descripciones del habla negra provienen de obras escritas en el siglo XIX,[92] principalmente por autores blancos.
[93][94] Las representaciones se han restringido principalmente a diálogos y la primera novela escrita totalmente en IAV fue His Own Where (1971), de June Jordan,[95] aunque la novela epistolar El color púrpura, de Alice Walker, constituye una obra mucho más conocida escrita totalmente en IAV.
Entre otras obras notables que han incorporado representaciones del habla negra (con percepción de diversos grados de autenticidad) se encuentran:[98] Como no existe una ortografía oficial del IAV,[102] su representación en literatura suele hacerse modificando la ortografía estándar para indicar así sus rasgos fonológicos,[103] o para hacer percibir al lector la sensación de uso del IAV.
[107] Tienen lugar interpretaciones más auténticas, como las de las siguientes películas y programas de TV, cuando se usan ciertos actos del habla, vocabulario y rasgos sintácticos como señales indicadoras del uso de IAV, a menudo haciendo énfasis en jóvenes urbanos afroestadounidenses:[108] Los espirituales, el blues, jazz, R&B y últimamente el hip hop son géneros asociados a la música afroestadounidense; ya que el IAV aparece en estas formas musicales.
He aquí algunos ejemplos de rasgos morfosintácticos del IAV presentes en géneros distintos al hip hop: Más recientemente los artistas de hip hop han usado profusamente el IAV para demostrar que «tienen calle».
[110] obviando la inversión verbo-sujeto que es propia de las preguntas en inglés y tampoco usando el auxiliar do.
Aunque no usen rasgos IAV similares al hablar, se puede decir que dan forma a su interpretación musical para evocar aspectos de géneros concretos como el R&B o el blues (como hacían los músicos pop británicos de los años 1960 y posteriores para evocar el rock, el pop y el blues).
[113] Se conservan los rasgos gramaticales y la pronunciación de palabras que vienen del IAV.
El ataque proveniente de docentes y actores sociales ha ido desde afirmar que el IAV es una forma deficiente del lenguaje a sostener que, al considerarse inaceptable su uso en la mayoría de contextos culturales, supone una limitación social.
Los especialistas en la lengua negaron hace tiempo la validez del mito de un dialecto estadounidense estándar.
[120] La idea era que los niños aprendiesen a leer en su propio dialecto y luego pudieran pasar al inglés estándar usando otros libros de texto.
[121] Simkins, Holt y Simpkins (1977) produjeron todo un conjunto de lecturas dialectalizadas llamadas bridge readers ('lecturas puente') que aunaban versiones del mismo contenido en tres dialectos diferentes: IAV, una versión «puente» que era más cercana al inglés estándar de Estados Unidos, sin resultar disuasivamente formal, y una versión en inglés estándar.
[135] La resolución fue corregida y se eliminó dicha frase, utilizándose otra redacción para reemplazarla, donde se decía que los sistemas lingüísticos afroestadounidenses «tienen su orígenes en las lenguas occidentales y las nigerocongolesas, no siendo meros dialectos del inglés...».
[140] También sostiene que los afroestadounidenses están obligados a encajar en el molde de la sociedad euroestadounidense para lograr el éxito y que, en última instancia, encajar significa «erradicar la lengua negra... y adoptar la norma lingüística de la clase media blanca».