[1] Aunque el número de republicanos españoles que ingresaron en este campo no fue numéricamente demasiado relevante, su aportación en la construcción del mismo, así como en la administración presidiaria o en la organización de la Resistencia resultaron determinantes.
De esta forma se decidió instalar fábricas subterráneas junto al lago Traunsee.
[4] Georg Bachmayer fue el primer comandante del campo durante algunas semanas.
Anton Bentele o Bendele fue el siguiente comandante del campo, hasta principios de 1944, cuando el SS Obersturmführer Otto Riemer se convirtió en su comandante.
Un prisionero superviviente describió a Ganz como "brutal, arbitrario, dictatorial y crudo".
Las instalaciones subterráneas creadas en Ebensee recibirían los nombres en clave de Zement (cemento), Kalksteinwerke (mina de piedra caliza) y Solvay para ocultar la verdadera naturaleza del campo.
En la primavera de 1945, los motores para tanques y aviones todavía se fabricaban en la planta B.
Los presos provenían de muchos países diferentes, como España, Rusia, Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Yugoslavia, Francia, Italia o Grecia, por ejemplo.
Las raciones de comida consistían en café para el desayuno, agua caliente con patatas estropeadas para el almuerzo; y un trozo de pan con agua para cenar.