[1] Existen dos entradas al parque, la de O Vilar y la de Olveira, parroquia en la que se sitúan las dunas, lo cual genera polémica sobre su nombre, ya que hay quien considera que deberían llamarse "Dunas de Olveira".
Podemos encontrar especies adaptadas a la gran aridez e inestabilidad del substrato arenoso, el cardo mariano, o la ammofila que fija los espaldones de playa, otras adaptadas al encharcamiento permanente, juncos, carrizos, ranúnculos, o bien especies halófitas como la salicornia.
Algunas especies son endemismos del noroeste peninsular; están consideradas como vulnerables o en peligro de extinción.
Algunas tan escasas como el chorlitejo patinegro conviven con andarríos, ostreros, zarapitos, agujas, en la playa y llanuras de fango; ánades, porrones, fochas, pollas de agua, garzas, cercetas, somormujos, en las masas de agua.
No es infrecuente el observar aves marinas de paso como cormoranes, alcatraces, negrones o pardelas.