Para lograr esto, Victoria es capaz hasta de casarse con Julio César bajo una identidad falsa.
Así pues, armada con una completa gama de documentos falsos para respaldar su nueva identidad, Victoria se prepara para conquistar a Julio César, cosa que consigue en muy poco tiempo.
Julio César pronto se enamora de Victoria y los dos comienzan a preparar su boda, pero el plan de Victoria fracasa: después de hacerle un gran daño a Julio César, la joven descubre que el profundo odio que siente hacia él se ha convertido en un amor incontrolable.
Ella reconoce su error, pero ya es muy tarde para las disculpas: ahora es Julio César quien busca venganza, y no demuestra compasión en obtenerla.
A pesar de sus verdaderos emociones, Victoria y Julio César están destinados a ser enemigos, y aún deben experimentar muchos momentos dolorosos antes de sucumbir finalmente al apasionado amor que los une.