La tabla carecía de quilla, que aún no se había inventado.
En su carrera posterior, a menudo utilizaría tablas más pequeñas, pero siempre prefería las que estaban hechas de madera.
Batió también el registro de los 200 metros e igualó el de los 50 metros, pero los responsables del Amateur Athletic Union, que no daban crédito a su hazaña, no lo reconocerían hasta muchos años después.
Entre sus participaciones en las Olimpiadas y tras retirarse de la competición olímpica, Kahanamoku viajó por distintos lugares del mundo, en especial Australia y los Estados Unidos, ofreciendo exhibiciones de natación.
De este modo, estableció contactos con gente que después daría publicidad al surf.
Diecisiete pescadores cayeron al agua, cinco de los cuales fallecieron.
Los campeonatos de surf Duke Kahanamoku Invitational Surfing Championships llevan ese nombre en su honor.