[1] Su denominación hace referencia a la ciudad de Amalfi, en la región de Campania, Italia, por entonces república libre.
Amalfi, como ciudad libre de la Campania italiana, conoció durante siglos el esplendor que le proporcionaba su flota mercante, que rivalizaba con Génova y Venecia, hasta que cayó en poder del Imperio Bizantino.
Fue en el año 958, cuando Sergio I, hijo de Mastulo I, fue elegido i duca soberano d'Amalfi, cortando así los lazos de vasallaje con Bizancio.
De esta manera se proclamó, de hecho, la independencia de lo que años después sería la República amalfitana.
En el año 1039, Amalfi se convirtió en feudo del príncipe lombardo Guaimario IV de Salerno.