Es un arbusto perenne pequeño que forma grandes colonias de apariencia almohadillada, y es una flor muy popular en las rocallas.
El estilo es persistente en el fruto con unos pelos plumosos blancos, funcionando como un agente de dispersión con el viento.
Crece en lugares secos en donde la nieve se derrite temprano, en la grava y los farallones rocosos, formando una comunidad distinta del brezo en suelos calcáreos.
En Gran Bretaña, se encuentra en los Pennines (norte de Inglaterra), en dos localizaciones en Snowdonia (norte de Gales), y más ampliamente en los Scottish Highlands; en Irlanda se encuentra en The Burren y en otros pocos lugares más.
Durante estos tiempos fríos, el Dryas octopetala se encontraba más ampliamente distribuido de lo que está en la actualidad, cuando zonas extensas del hemisferio norte que ahora se hallan cubiertas por los bosques fueron substituidas en los períodos fríos por la tundra.