Dorothea Köring

En un campo débilmente ocupado debido a la ausencia de los británicos, necesitaron solo dos victorias para triunfar.

En individuales, perdió en la final contra la francesa Marguerite Broquedis en tres sets, ganando así la medalla de plata.

Llevaba ventaja contra la francesa durante mucho tiempo, antes de que ella abandonara la cancha para cambiarse los zapatos.

Su mayor éxito, además de los Juegos Olímpicos, fue ganar los Campeonatos Alemanes en 1912 y 1913; en 1910 había llegado a la final.

En 1927 jugó una gira profesional sin mucho éxito, enfrentándose, entre otras, a Suzanne Lenglen.