Dorado (Puerto Rico)

No consta en documento alguno por qué esta comunidad lleva el nombre de Dorado.

Un terrateniente, Jacinto López Martínez, unido a otros amigos empezaron un movimiento cívico para independizar este barrio del pueblo de Toa Baja.

En 1848 se cantó la primera misa asistiendo a la misma la alta jerarquía eclesiástica, el obispo y sus párrocos.

Más tarde, al fundarse el Municipio de Toa Baja en 1745, Dorado pasó a ser un barrio del nuevo pueblo.

Don José Canales, apoderado y hacendado toabajeño, se comprometió a construir parte de las dependencias públicas en el Dorado.

Pero no fue hasta julio de 1841 que comenzaron las diligencias encaminadas a fundar el nuevo pueblo.

Dorado posee grandes valles utilizados en la siembra de plantas ornamentales, frutos menores y árboles frutales.

A su alrededor había muchas centrales azucareras que hacían posible la producción de azúcar negra, melao anís y ron.

Otros productos de la tierra son los árboles frutales, piñas, maíz, batata, toronjas, cocos, yautías y en general casi todos los que se producen en el país.

Hoy cuenta con una importante industria hotelera representada por hoteles de la categoría del Embasy Suite, Dorado Hyatt y Dorado Beach, que emplean 300 y 750 personas, respectivamente, en su mayoría vecinos de esta municipalidad.

La corona mural, que se encuentra en la parte superior del mismo, está esmaltada en color dorado con ventanas de fondo marrón.

El fondo dorado del escudo constituye lo que en heráldica se denomina Almas parlantes Por ejemplo, en este caso, el color dorado representa directamente el nombre del pueblo; es relativo al Patrón San Antonio de Padua, cuyo hábito es marrón.

Monumento a las Raíces Puertorriqueñas -Esta escultura, creada por el escultor doradeño Salvador Rivera Cardona.

El Monumento a las Raíces Puertorriqueñas fue creado a instancias del alcalde Carlos A. López Rivera, cuya administración financió su costo con ayuda de la Comisión Puertorriqueña para la Celebración del Quinto Centenario de América y Puerto Rico.

La casa estaba siempre abierta para todos, sin distinción de credos religiosos o políticos así como raciales.

Es deber de todos nosotros ayudar a conservar lo que con tanto esfuerzo lograron nuestros antepasados.

La nueva cosecha de escritores doradeños incluye a Pablo Maysonet Marrero, Teodoro Correa Alvarado, Carmen Camacho Ilarraza, María R. Huertas Rivera, Benedicta Román Arce, Manuel G. Canino Montañez, Benjamín Santana Santana, Luis Raúl Nieves Román y Elfren Ríos Santiago.

Entre nuestros pintores, se destacan Marcos J. Alegría, Jaime “Taly” Rivera y Jesús Cardona.

Otros artistas plásticos-gráficos doradeños son Luis Raúl “Pichilo” Nieves, Benjamín Santana Santana, Basilio Cardona Rodríguez, Pedro E. Rijos Carrión, Ramón L. Rosario, Myrna Báez, Luis Guzmán, Manuel Nevárez Padilla, Elis Martínez Santaigo, Ada Rosa Rivera Negrón, Mercedes Ortiz Dávila y la maestra de Artes Visuales de la Escuela Ricardo Arroyo Laracuente Lisandra Santiago Martínez.

En el servicio público, cabe mencionar a José E. Rossy, Secretario del Departamento de Transportación y Obras Públicas; y a Gorgonio Barbosa, quien fuera Subsecretario del Departamento de Agricultura.

El exatleta Arcadio “ Cayito” Concepción fue Educador y también se desempeñó como representante a la Cámara.

Si éste se dragara pudiera servir de comunicación entre Dorado y San Juan.

Los mogotes o pepinos propios de la región son la principal característica del paisaje doradeño.

Por: Juan Alegría Rivera Por fin, en las riberas del Dorado querido, las corrientes del Plata, que corren sin cesar, traen a sus orillas sus perlas y corales, que emergen adornando desde el fondo de la mar.

Los días de mi vida que ufano consagré al culto del estudio con incesante afán.

Hoy, son óptimos frutos que en generoso empeño, al pueblo doradeño aquí vengo a brindar.